Cuando una compañía se encuentra con la necesidad de poseer una plataforma elevadora tiene en sus manos varias opciones para hacerse con un aparato especializado, versátil y altamente productivo.

La compra

La adquisición de una plataforma elevadora básicamente va atada al factor económico, ya que se trata de un equipo costoso que si bien entrega rendimientos superiores en determinadas tareas, solo es conveniente invertir en él si se va a emplear constantemente.
La gran ventaja de la compra es que se dispondrá de la máquina en cualquier momento, además que podrá personalizarse de acuerdo a las aplicaciones en las que se utilizará. Aquí cabe recordar que los principales fabricantes ofrecen accesorios y aditamentos para diversas tareas.

Por el contratio la mayor desventaja de la propiedad es que implica la absoluta responsabilidad sobre el aparato, lo que significa hacerse cargo de todos los mantenimientos y reparaciones.

El leasing

El arrendamiento financiero es una opción para obtener una plataforma elevadora a largo plazo sin el desembolso de una gran cantidad de dinero, y es la oportunidad de conseguir un equipo de última generación. Sin embargo el leasing exige un buen historial crediticio o el sometimiento a tasas de interés elevadas, igualmente el compromiso por un largo periodo de tiempo sin alternativa de cancelación anticipada del contrato, aún cuando no esté usando la máquina.

El alquiler

Sin duda la mejor elección ya que es la posibilidad de acceder a diversos aparatos en un mismo lugar y con toda la flexibilidad en tiempos, es decir, es lo ideal cuando se requiere una determinada plataforma elevadora por periodos cortos o para una labor específica. En ese sentido las empresas de alquiler ofrecen el cambio de equipo si hay una variación en el trabajo; también cancelar, ampliar o reducir las fechas de renta en caso de ser necesario. A lo anterior se suma que no se corren con los gastos de mantenimiento ni almacenamiento, y que los costos que demanda se ajustan a la duración del alquiler.

Los grandes peros del alquiler son que, dependiendo de la empresa a la que se acerque, el arriendo puede resultar más caro a largo plazo que las anteriores opciones, y que algunas veces no encontrará disponible la plataforma elevadora que busca porque estará en manos de otra compañía.

Cuando precise una plataforma elevadora lo mejor es acudir al alquiler, pues las empresas que lo ofrecen ya tienen toda la experiencia para asesorar sobre las máquinas que tienen disponibles y sobre el trabajo en alturas en general.

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