Siguiendo con el tema de la seguridad, de valiosa importancia para quienes realizan trabajo en altura, las empresas que lo requiere y para las firmas de alquiler de máquinas, es necesario profundizar en los sistemas de protección y su clasificación.
En principio dichos sistemas se pueden clasificar según la periodicidad con la que se vaya a realizar el trabajo. Los hay fijos y temporales. Los primeros se refieren a pasarelas, barandas, túneles, escaleras fijas y demás elementos instalados permanentemente para la prevención de las caídas, su uso es cotidiano. Los segundos corresponden a andamios y plataformas móviles o desmontables que pueden retirarse cuando sean prescindibles. Aquí la opción de alquiler de máquinas es la más utilizada.
A continuación están los sistemas que se distribuyen de acuerdo al EPP que se emplea y a las técnicas aplicadas. En este rango están los que son para restricción de movimiento cuya labor es mantener al trabajador en una zona segura. Le siguen los de posicionamiento, que están pensados para mantener al operador bajo tensión continua en lugares de difícil acceso o posición incómoda. Luego se ubican los utilizados para el acceso por cuerdas, hechos para estructuras verticales en las que presencia de un instrumento anticaídas es necesario.
Este último hace referencia al mecanismo que tiene como objetivo detener alguna caída y sus consecuencias. El apropiado es aquel que mantiene la distancia recorrida en un desplome al mínimo más una capacidad de absorción de la energía del impacto tal, que no se genere una emergencia médica.
En muchas de las labores del trabajo en alturas es casi imposible alejar al obrero del peligro de una caída por lo que siempre se deben tomar todas las medidas para que, en caso de suceder, su integridad física no termine afectada y las máquinas se mantengan en perfecto estado.
En cualquier tarea de este tipo se debe contar con por lo menos dos sistemas preventivos distintos, cada uno independiente pero solidario en caso de accidente.